martes, 27 de enero de 2009

La esquina de Nachito.

Nachito sentadito en el cordón, esperando esa luz que le da el pie para empezar a a trabajar. Tiene sus tres elementos para laburar ahí al lado, sus tres compañeras de trabajo, esas que aprendió de chiquito chiquito a manejar con tanta naturalidad, esas que maneja tan bien, incluso las maneja mejor que cualquier lapiz o birome que a duras penas les ayudan a escribir su nombre y apellido.
Sus tres amigas redonditas las mismas a las que hace bailar por los aires desde que tiene memoria, y si que la tiene, recuerda que todo comenzo como un juego, esas bolitas iban para arriba y volvían a su mano quien sabe porque, recuerda que se divertía mirando los colores flotar ahí en el aire y cada vez que alguna se escapaba e iba al piso se reía.
Pero en poco tiempo cambió todo, ya no era un juego, no era divertido que se caigan las pelotitas y los colores no importaban, no resaltaban en lo gris bien oscuro de su vida, los unicos colores q importaban eran los dos que le indicaban sus turnos de trabajo.
Era rojo y a trabajar: -Ahi estan ahi frenaron, bueno concentrado Nachito -pensaba- vamos que no se tiene q caer ninguna, le voy a calcular bien antes q aparezca ese verde poca esperanza y no me deje cobrar. Vamos que tengo q romper el record de esta semana $1.85 la vuelta.