martes, 27 de enero de 2009

La esquina de Nachito.

Nachito sentadito en el cordón, esperando esa luz que le da el pie para empezar a a trabajar. Tiene sus tres elementos para laburar ahí al lado, sus tres compañeras de trabajo, esas que aprendió de chiquito chiquito a manejar con tanta naturalidad, esas que maneja tan bien, incluso las maneja mejor que cualquier lapiz o birome que a duras penas les ayudan a escribir su nombre y apellido.
Sus tres amigas redonditas las mismas a las que hace bailar por los aires desde que tiene memoria, y si que la tiene, recuerda que todo comenzo como un juego, esas bolitas iban para arriba y volvían a su mano quien sabe porque, recuerda que se divertía mirando los colores flotar ahí en el aire y cada vez que alguna se escapaba e iba al piso se reía.
Pero en poco tiempo cambió todo, ya no era un juego, no era divertido que se caigan las pelotitas y los colores no importaban, no resaltaban en lo gris bien oscuro de su vida, los unicos colores q importaban eran los dos que le indicaban sus turnos de trabajo.
Era rojo y a trabajar: -Ahi estan ahi frenaron, bueno concentrado Nachito -pensaba- vamos que no se tiene q caer ninguna, le voy a calcular bien antes q aparezca ese verde poca esperanza y no me deje cobrar. Vamos que tengo q romper el record de esta semana $1.85 la vuelta.

4 comentarios:

JPPili dijo...

Volviste tata, esta linda la historia, me gusta el tema, a ver si te pones un poco las pilas con la escritura, jaja, un abrazo amigo

Anónimo dijo...

Que linda historia,
cuendo la empecé a leer pensé en algo distimto a lo q terminó siendo.

justo hoy me andaba quejando de algo parecido, aunq nada q ver porq Nachito al menos se esfuerza.

bueno sin mas ni mas
me re re tiro


Besito...
y como dijo me amigo de arriba seguí escribiendo.

T.A.M

Anónimo dijo...

bueno no dijo exsactamente eso pero te lo digo iagul... jaja

Lolo Pillud dijo...

Muy bueno Tata, me copo mucho la historia, tiene pequeñas cosas que le cambiarian para que pueda ser un texto tipico de "Quanto", el país perfecto... Jajaja, pero la escencia es genial!